Esa fascinación por los espárragos

Hay muchos alimentos de temporadas o exclusivos de ciertos festejos y esto pasa en todos lados, como por ejemplo las cañas de azúcar en México las encontramos en invierno, un fenómeno similar pasa en Alemania con algunas frutas y verduras y me encanta ver la fascinación por ellas pero en este post quiero platicar de los espárragos.

El clima de Alemania puede ser extremoso aunque en los últimos años la temperatura promedio ha aumentado, es decir los inviernos ya no son tan fríos y son más cortos y  los veranos más caluroso y largos, he oído a mucha gente platicar historias de cómo eran las nevadas antes y a mí en 12 años aquí solo me ha tocado 1.

Bueno este tipo de clima hace que muchos alimentos que en México son comunes no se den aquí o sean muy pequeños y caros, pero también hay algunos que en México no se conocen o no son comúnmente comercializados, como es el caso de los espárragos blancos.

Yo nunca los había visto en México, son un más grandes que los verdes pero tienen un sabor similar, sin embargo su temporada es muy corta de alrededor de abril a junio.

Resulta que son blancos por que crecen bajo la tierra al contrario de los verdes, y tienen que crecer con temperaturas especiales y ser cosechados en el momento adecuado por lo que no es tarea simple.

Cuando los comienzan a vender pueden ser bastante caros y los tienen en diferentes variedades y calidades (aprendí que si los frotas entre ellos y rechinan es que están bien frescos), incluso hay lugares donde los puedes comprar y hay máquinas donde los pones para que sean pelados (sino pues te va a llevar un rato).

Sin embargo lo sorprendente no es la verdura en sí, su preparación o sabor, si no el entusiasmo que despierta la llegada de la temporada, a veces creo que es por la asociación con la llegada del verano, pero la realidad es que tan pronto empiezan a venderse, los ves hasta en la sopa (literal).

Todos los restaurantes empiezan a ofrecerte el platillo o menú especial de espárragos (casi siempre con papas, salsa holandesa y jamón, pero las posibilidades son infinitas), los ofrecen por todos lados y muchísima gente los consume como si fuera la última vez, lo único con lo que puedo compararlo es con la temporada de elotes (al menos en mi casa ☺), cuando ya los habías comido en todas sus versiones y aun no les veías el fin.

Y no solo los venden en los supermercados sino que hay puestos en lugares cerca de los campos donde se cosechan y realmente lo único que a veces venden ahí son los espárragos y fresas (normalmente los dos son de la misma temporada), por lo que dichos lugares viven de esta venta de temporada, lo cual nos da una idea de lo importante que son.

Además puedes encontrar una variedad de utensilios especiales para espárragos como peladores especiales, ollas y charolas.

Cuando la temporada está por terminar comienzan a comprarlos para congelarlos o prepáralos como conserva, y empiezas a ver un semblante de tristeza porque la temporada de espárragos  está por terminar, y esto creo que va aunado a que el último día de cosecha de espárragos coincide con los días más largos (con más horas de luz, ya que la diferencia entre invierno y verano es de hasta 6 horas), significa que una vez terminada la temporada de espárragos los días empezarán a ser lentamente más cortos.

Aunque me gustan los espárragos lo que más disfruto de la temporada es ver a los alemanes emocionados y orgullosos de sus famosísimos espárragos blancos.